Homosexualidad en Japón

1. Historia y evolución de la homosexualidad en el país nipón

La homosexualidad en Japón comenzó a ser considerada de manera negativa desde hace un par de siglos. Esto es debido principalmente a la llegada de los ideales y las prohibiciones de los occidentales.

Antes de la era Meiji (1868-1912) las relaciones entre las personas del mismo sexo no suscitaban mucha consideración; incluso, en el período Heian, las relaciones entre samuráis y monjes eran algo habitual. Sin embargo, la derrota de la segunda guerra mundial significó un cambio en los valores y en la percepción de la homosexualidad, que empezó a representar una visión alejada y distorsionada de lo normal.

2. ¿Y cómo es la situación actual?

Actualmente, la mentalidad japonesa ha vuelto a abrirse de nuevo y ha empezado a aceptar que la homosexualidad es algo normal, aunque sigue habiendo poca libertad de expresión.

Para responder a la cuestión de por qué la homosexualidad no es bien recibida, podríamos dirigirnos a lo que se llama el fenómeno tatamae y honne, que explica cómo hay que comportarse ante la sociedad.

Japón es un país donde se considera que mostrar los sentimientos es algo incorrecto, por este motivo los ciudadanos son más reservados en cuanto a exponerlo en público.

Además es importante tener en cuenta el envejecimiento de la población japonesa. La mayoría tiene más de 50 años, por lo que no es de extrañar que estas personas nacidas y educadas en los años anteriores al nuestro, se impusieran a los ideales americanos donde la homosexualidad no era buen vista. Sin embargo, los jóvenes muestran un sentimiento más tolerante y de aceptación cuando lo ven por la calle; esto es debido a su cambio de mentalidad que poco a poco influye en la sociedad fomentado por la difusión de las redes sociales y de Internet.

Otro factor clave es que en las escuelas no se suele informar sobre los distintos tipos de sexualidad, además de que la mayoría de los profesores no está bien preparada para afrontar la discriminación que suelen sufrir los alumnos en clase. De todas maneras, esta situación está cambiando junto al sentido de conciencia y cada día la población está más abierta a las diferentes orientaciones sexuales.

Cartel explicativo de las diferentes orientaciones sexuales en la escuela de Saitama.

Algunos ejemplos de avances en cuanto al tema de la homosexualidad se remontan al 2006, cuando una escuela de la prefectura de Hyogo aceptó admitir a un niño de siete años que “se sentía” niña, al igual que ocurrió en Saitama en 2009. Además, en la ciudad de Kagoshima en ese mismo año, se permitió a una adolescente acudir al centro vestida con uniforme masculino.

Aún así, todavía es necesario un mejor conocimiento del tema. Habría que seguir el ejemplo del ministerio de Educación de Japón que, en 2015, emitió una notificación a las escuelas para que los profesores tuvieran más consideración y comprensión de los alumnos con diferentes orientaciones sexuales.

3. ¿Y qué ocurre en el ámbito laboral?

 Con respecto al ámbito laboral, la situación es más complicada. Según la imagen del trabajador japonés, también conocido como salary man, si los hombres no se casan no van a poder ascender en la escala social.

Si continuamos profundizando en el tema, este concepto está relacionado con el de sekentei, que es entendido como “encajar en la sociedad”. Esto implica que lo que está bien visto por la sociedad es precisamente el matrimonio heterosexual. Por consiguiente, los hombres homosexuales que se sienten excluidos, deciden no revelar su orientación sexual por miedo al rechazo o el despido.

4. Situación de las mujeres en el ámbito de la homosexualidad

Por otro lado, la situación de las mujeres en la homosexualidad es aún peor. La idea de futuro que se cree para las mujeres es que estas deben casarse antes de los 30 años, tener hijos y dedicarse al cuidado del hogar.

La comunidad lesbiana en Japón es más grande de lo que parece; sin embargo, muchas prefieren tener escondida su propia sexualidad. Las mujeres homosexuales japonesas, de hecho, son consideradas kawarettu o hen que significa “extrañas” y “raras”. Se piensa que su orientación sexual es debido a problemas familiares, mientras que los mismos padres lo consideran algo cruel o tienen fe en que es algo que se puede cambiar.

5. Lugares famosos de Japón frecuentados por la comunidad LGTB  

El barrio Shinjuku es un conocido distrito japonés que frecuentan habitualmente los hombres y mujeres homosexuales. En él se encuentran aproximadamente 10 o 12 bares exclusivos para lesbianas juntos a unos 400 para gays y club mixtos. Esto demuestra que existe una gran diferencia entre la homosexualidad de la mujer y la del hombre.

Entrada de un bar para lesbianas en el barrio de Shinjuku.

 

6. Personajes públicos homosexuales en Japón

Ayaka Ichinose y Akane Sugimori son dos actrices muy conocidas en Japón; pero fueron también la primera pareja lesbiana a celebrar la primera boda LGTB en el país. Esto significó un acto reivindicativo por la visibilidad y normalización del colectivo, aunque no pudieron obtener el permiso de registro.

Ayaka Ichinose y Akane Sugimori.

Por otro lado, este mismo año, Kazuyo Katsuma, una importante empresaria japonesa que es conocida, entre otras cosas, por ser defensora de las madres trabajadoras, confesó su orientación sexual y la relación que mantiene con Hiroko Masuhara, activista por los derechos LGTB.

7. Progresos en la comunidad LGTB en Japón

Si comparamos Japón con otros países asiáticos, este es considerado como uno de los más liberales del continente de acuerdo a los derechos LGTB.

Siete subdivisiones han aprobado políticas que han permitido emitir certificados de asociación de parejas del mismo sexo y, aunque está fuertemente apegado a la idea de familia “tradicional”, cada vez más se apoya el reconocimiento de las relaciones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, a pesar de no haber ninguna ley contra la homosexualidad, ser gay o lesbiana no es algo deseado por la sociedad y el hecho de confesar la propia orientación sexual, es un acto que requiere mucha valentía.

Pese a ello, no se puede negar que existan grandes avances que han permitido conseguir cambios. Desde el año 2000 el colectivo ha ido recibiendo más aceptación.

Además muchas empresas han comenzado a patrocinar eventos de la comunidad LGTB, como el Desfile del Orgullo Gay en Tokio en 2015.

Otro ejemplo es el caso de la empresa Letibee que ofrece servicios a la comunidad LGTB. El 28 de noviembre de 2015 se publicó la noticia de que los empleados del IBM de Japón pertenecientes al colectivo podrían disfrutar a partir de 2016 de las mismas prestaciones familiares que el resto de los empleados.

Manifestaciones por los derechos LGTB en Shinjuku.

La mentalidad japonesa respecto a la homosexualidad ha sido fuertemente influenciada por los ideales extranjeros, y aunque nos encontramos lejos de una situación de aceptación como la de los siglos XVII y XVIII, no es imposible volver a conseguir el progreso de cambio.

Además, la presencia de los movimientos reivindicativos y las medidas tomadas para favorecer a este colectivo están creciendo considerablemente, proporcionando ayuda no solo a las personas homosexuales que quieren vivir en guiadas de condiciones, sino también a aquellos que todavía tienen que ‘’salir del armario’’ y que necesitan ser aceptados y bienvenidos por su forma de ser y sus sentimientos.

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